La “Comunidad Tiny House” es un lugar verdaderamente especial para quienes valoran la sencillez, la comodidad y la belleza natural que los rodea.
Las casas en esta comunidad están espaciadas para brindar total discreción, especialmente en el frente donde no se ven otras residencias. Esto permite a los residentes disfrutar de una de las mejores vistas disponibles en la zona, inmersos en la belleza natural que los rodea.
El espacio exterior es un deleite para los sentidos. Una amplia terraza se extiende desde la casa, donde los residentes pueden relajarse en un cómodo sofá, una hamaca colgante para momentos de relax y sillas de paja para disfrutar del paisaje. Una pérgola rústica proporciona sombra, mientras que una profusión de plantas, helechos y macetas embellecen el espacio.
Las casas cuentan con puertas de vidrio que abarcan la fachada frontal y ofrecen vistas espectaculares de la propiedad, así como del paisaje que se extiende más allá. Estas puertas están diseñadas para dejar entrar abundante luz natural, creando un ambiente luminoso y acogedor. Además, hay contraventanas de madera disponibles para cerrar las puertas cuando lo deseen, brindando comodidad y privacidad a los residentes.
En el interior, la casa demuestra eficiencia en la organización de los espacios y la integración. La cocina está inteligentemente diseñada para aprovechar al máximo el espacio disponible, con la encimera sirviendo como una transición suave entre el área de preparación de alimentos y la sala de estar. Esta última es una acogedora zona de estar, donde la televisión está estratégicamente situada, visible tanto desde la cocina como desde el dormitorio.
Una mesa redonda con capacidad para cuatro personas proporciona un lugar acogedor para comidas compartidas. El sofá está colocado junto a la encimera de la cocina, creando un espacio habitable cómodo y acogedor. Un mueble TV con soporte giratorio permite ver la televisión desde diferentes ángulos, haciéndola accesible desde todos los rincones del área integrada.
En el dormitorio, la decoración es una invitación a la alegría, con ropa de cama en tonos verdes, amarillos y naranjas, creando un ambiente vibrante y acogedor. La pared está adornada con papel pintado y cuadros, aportando personalidad a la decoración. Al lado, un armario de ropa con puertas contraventanas aporta un toque de rusticidad al espacio.
El baño, aunque compacto, es funcional y satisface las necesidades diarias de los residentes. Y para mayor comodidad, el cuarto de lavado está convenientemente integrado en un gabinete al lado de la cocina, manteniendo el espacio organizado y eficiente.
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